La he llamado leche pero lo correcto sería llamarla bebida vegetal de avena ya que realmente no es una leche.

Esta bebida es muy nutritiva, energética y se digiere bien. También es ligeramente laxante y su fibra es muy útil para rebajar el colesterol.

Yo utilizo los copos de avena finos y sin gluten pero servirían igualmente los de tamaño mayor y con gluten. Las bebidas vegetales elaboradas en casa duran aproximadamente un par de días en el frigorífico. Consérvala en un recipiente de vidrio.

Raciones: 4 personas

Ingredientes:

• 250 grs. de copos de avena sin gluten
• de agua filtrada (es decir agua buena, no la del grifo)
• 1 rama de canela
• 1 cáscara de limón bio

Elaboración:

1. Ponemos en una olla los copos de avena, el agua, la rama de canela y la cáscara del limón. Los cocemos durante 15 minutos y removemos de vez en cuando para que no se pegue.
2. Dejamos que se enfríe y colamos la mezcla resultante con lo que obtendríamos nuestra leche de avena.

Los copos sobrantes los podrías aprovechar para desayunar, por ejemplo. Si le añades alguna fruta seca (pasas de Corinto, orejones, dátiles), frutos secos (nueces, almendras, avellanas, etc.), semillas y/o fruta fresca te quedaría un desayuno muy nutritivo y saciante.